Os propongo una receta sencilla, con la que sorprender a vuestros invitados, incluso a los más peques de la casa. Aprovechad las sobras de verduras y hortalizas cocidas que tenéis bien guardadas en la nevera.
Cogí la calabaza que sobró del hummus que preparamos para fin de año y el tronco del brócoli que comimos al mediodía.
¿Qué necesitas? (12 unidades)
Relleno:
- 12 láminas de canelón sin huevo
- 600g de calabaza asada y pelada
- El tronco de 1 brócoli
- Medio puerro
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Pimienta negra
Bechamel:
- 200g de anacardos remojados desde la noche anterior
- 380ml de agua
- 9 tomates secos en aceite
Elaboración
Primero de todo, pon agua a hervir en un cazo. Mientras tanto, pica todas las hortalizas en dados del mismo tamaño.
Todo seguido, dora el puerro en una sartén con un poco de aceite a fuego fuerte. Cuando empiece a dorarse, bájalo y añade el brócoli. Déjalo hasta que esté blandito y mézclalo con la calabaza. Salpimiéntalo.
Estate atento hasta que hierva el agua para cocer las láminas de los canelones durante 12-14 minutos (lo suele indicar en el envase). Es importante que las sumerjas una a una ya que pueden quedarse pegadas unas a otras. Pasado el tiempo, escúrrelas y colócalas en un trapo para que absorba la humedad.
A continuación, pon los anacardos con la mitad del agua y los tomates en trozos en la picadora y tritúralos hasta obtener una masa homogénea. Comprueba la textura y añade el resto del agua para que no sea tan espesa.
Por último, rellena los canelones y colócalos en una bandeja de horno previamente engrasada con aceite para que no peguen. Cúbrelos con la bechamel y dóralos al horno durante 15 minutos a 200ºC.
Alérgenos: anacardos.